1.- LA EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN:
A principios del siglo XXI, la Tierra está poblada por más de seis millones de personas. Pero el crecimiento de la población mundial, no ha sido constante a lo largo de la historia.
A partir del siglo XIX, la población registró otro gran aumento en Europa gracias a los avances sanitarios. El desarrollo económico experimentado por la mayoría de los países europeos contribuyó al crecimiento de la población.
Fue ya en el siglo XX cuando la población empezó a duplicarse cada veinticinco años; se produjo así, una auténtica explosión demográfica. Se calcula que, a finales del presente siglo, la Tierra tendrá unos 12.000 millones de habitantes.
2.- LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL:
Los habitantes de la Tierra se encuentran repartidos por casi todos los continentes y países, aunque de manera desigual.
La Densidad de Población:
La densidad de población es la relación que existe entre la población de un lugar y el espacio que ocupa. Se calcula dividiendo el número de habitantes entre la superficie, y se expresa en habitantes por kilómetro cuadrado.
Se considera despoblado el territorio que tiene una densidad de población menor de 1 hab/km2.
Por lo que, una densidad de 100 habitantes significa una elevada densidad de población.
La densidad de población no se corresponde necesariamente con grandes extensiones de tierra, ya que, algunos países de tamaño reducido acogen numerosos habitantes, mientras que otros de grandes dimensiones apenas están poblados.
La mayor o menor densidad de población se debe, entre otros factores, al clima, los recursos existentes, la riqueza o pobreza del país, etc. Los países más industrializados o desarrollados constituyen un foco de atracción de personas que buscan trabajo o quieren mejorar sus condiciones de vida.
Algunas áreas del plañera tienen una población muy numerosa. La abundancia de población, no constituye en sí misma un problema; lo negativo es el desequilibrio existente entre población y recursos, porque causa pobreza, hambre, emigración… este desequilibrio perjudica a muchos países, ya que el 2% de la población mundial posee la mitad de la riqueza existente en el planeta.
3.- LOS MOVIMIENTOS NATURALES DE LA POBLACIÓN:
La Natalidad:
La natalidad es el número de nacimientos que se producen en una población a lo largo de un año.
La fecundidad, por su parte, mide el número de hijos por mujer en edad fértil (15-49 años); es necesario un índice de 2,1 hijos por mujer para garantizar el mantenimiento de la población.
La Mortalidad:
La mortalidad es el número de defunciones registradas en una población a lo largo de un año. Se analiza así:
- Tasa de mortalidad (TM): Se obtiene dividiendo el número de fallecimientos ocurridos en un año y en un lugar determinado entre la población total del mismo lugar y multiplicando el resultado por mil. Expresado en (‰).
- Tasa de mortalidad infantil (TMi): Para calcular la TMi, se divide el número de defunciones de niños menores de un año de edad ocurridas a lo largo de un año en un lugar determinado entre los nacimientos registrados en el mismo período y lugar. El resultado se multiplica por mil y se expresa en tanto por mil (‰).
El Crecimiento Natural:
El crecimiento natural (CN) o crecimiento vegetativo es el existente entre el número de nacimientos y el de defunciones de una población en un momento dado. Si los nacimientos superan a las defunciones, el crecimiento natural es positivo y la población aumenta.
Si las defunciones superan a los nacimientos, el crecimiento natural es negativo y la población disminuye. Cuando nacimientos y defunciones alcanzan los mimos valores se produce un crecimiento cero.
La tasa de crecimiento natural (TCN), que se expresa en porcentaje (%), es la diferencia entre la tasa de natalidad y la de mortalidad. También puede calcularse dividiendo el crecimiento natural entre la población total y multiplicando el resultado por 100.
El Modelo de Transición Demográfica:
Para explicar la evolución de la población se utiliza aun modelo o régimen conocido como de transición demográfica. Según este modelo, los indicadores demográficos básicos (natalidad y mortalidad) han atravesado las siguientes fases:
- Fase inicial. Se caracteriza por unas tasas de natalidad y mortalidad elevadas y un escaso crecimiento de la población.
- Fase de transición. Al inicio de esta etapa (siglo XIX), la mortalidad desciende mientras la natalidad sigue siendo alta. Posteriormente, (finales del siglo XX) ambos indicadores (natalidad y mortalidad) disminuyen y el crecimiento natural se reduce.
- Fase evolucionada. Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy bajas, por lo que el crecimiento natural es mínimo. Esta etapa se desarrolló desde los últimos años del siglo XX.
- Fase de regresión. En algunas sociedades, la fase evolucionada del régimen demográfico de transición ha dado paso (desde finales del siglo XX) a una nueva etapa caracterizada por una tasa de natalidad muy baja y una tasa de mortalidad creciente debido a la abundancia de población envejecida existente.
Este modelo de transición demográfica no lo han seguido todos los países por igual. Numerosos países industrializados se encuentran en la fase de regresión y su población disminuye, y los países menos desarrollados se encuentran generalmente en la de transición.
4.- LOS MOVIMIENTOS ESPACIALES:
Las personas se desplazan de un lugar a otro, es decir realizan movimientos; estos pueden ser habituales o migratorios.
Movimientos habituales:
Estos desplazamientos de población se repiten periódicamente y no implican un cambio de trabajo ni de residencia. Pueden tener lugar en lugares próximos o distantes. También pueden ser constantes, o esporádicos. Entre ellos podemos distinguir:
- Movimientos pendulares. Se producen cuando se estudia o trabaja en una población diferente a la de residencia.
- Movimientos relacionados con el ocio. Son los desplazamientos que se llevan a cabo durante los fines de semana, los días festivos y los períodos de vacaciones.
Movimientos migratorios:
Estos desplazamientos suponen un cambio de trabajo y de residencia por parte de quienes los llevan a cabo. Podemos distinguir la emigración, o salida de personas de un área determinada; y la inmigración, o llegada de personas a una zona concreta. La diferencia entre el número de emigrantes y el de inmigrantes en un determinado lugar y en un período de tiempo e denomina saldo migratorio.
Para conocer el aumento de la población de un determinado lugar, se utiliza un indicador llamado crecimiento real; este se calcula sumando el crecimiento natural y el saldo migratorio.
- Movimientos interiores. Se producen dentro de un mismo país. Entre ellos se encuentra el éxodo rural o desplazamiento de gran cantidad de población desde el campo a la ciudad.
- Movimientos exteriores. Tienen lugar cuando las personas se desplazan de un país a otro.
5.- LA ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN:
La estructura de la población viene dada por sus rasgos biológicos, económicos y culturales.
Estructura de la población por edad:
En razón de su edad, la población se suele distribuir en tres grupos:
· Jóvenes (0 – 14 años).
· Adultos (15 – 64 años).
· Ancianos (65 años o más).
La estructura de la población por edad permite distinguir entre poblaciones envejecidas y jóvenes. Las poblaciones envejecidas poseen un porcentaje elevado de población anciana, mientras que las jóvenes presentan una proporción numerosa de población joven.
Estructura de la población por sexo:
La división de la población por sexo da un resultado desequilibrado ya que en el mundo no existe el mismo número de hombres que de mujeres. En todo el planeta nacen más niños que niñas; sin embargo, la esperanza de vida femenina es mayor que la masculina.
Estructura de la población por actividad laboral:
En función de su ocupación se dividen en:
· Población activa. Es el conjunto de personas que se encuentran en edad de trabajar, tanto si realizan una actividad profesional remunerada (población ocupada) como si están desempleadas y buscan trabajo (población parada o desempleada).
· Población inactiva. Está integrada por quienes no pueden trabajar por ser menores de edad o estar jubilados y por quienes, aun estando en edad de trabajar, no realizan ninguna actividad remunerada ni constan como parados
Estructura de la población por nivel de estudios:
La población también puede clasificarse según el grado de alfabetización. El índice de alfabetización refleja el porcentaje de población de 15 años o más que sabe leer y escribir. Las sociedades de los países industrializados suelen presentar un índice de alfabetización elevado, mientras que los países más pobres tienen índices inferiores al 50%.
6.- LA POBLACIÓN EN ESPAÑA:
España cuenta con 44,7 millones de habitantes y una densidad media de población de 88,3 hab/km2.
La Distribucción territorial de la Población:
En España, frente a áreas densamente pobladas, con valores superiores a la media nacional (Madrid, la periferia peninsular, Baleares y Canarias), existen otras zonas con baja densidad de población, que se localizan en el interior de la península.
Madrid, Barcelona, Vizcaya y Guipúzcoa son las provincias con la densidad de población más alta.
Las que presentan la densidad más baja son Soria y Teruel.
Dentro de cada provincia se observan también contrastes en el reparto de la población; esta se concentra en las capitales o en otras ciudades importantes. En las áreas montañosas y las zonas agrícolas, están prácticamente despobladas.
El Movimiento Natural de la Población Española:
Desde 1980, la población española se encuentra en la fase evolucionada del régimen de transición demográfica caracterizada por el estancamiento del número de habitantes y su progresivo envejecimiento.
La natalidad:
Desde 1980, la tasa de natalidad descendió hasta situarse en niveles muy bajos (9,1 ‰ en el año 1998).
Las principales causas del descenso de la natalidad en España son:
- El aumento de la edad en que se contrae matrimonio. Debido a dificultades económicas de la población joven. A ello se une el acceso a estudios superiores de un alto porcentaje de jóvenes.
- La creciente incorporación de la mujer al mundo laboral. Que ha originado el problema de compatibilizar el trabajo con el cuidado de los hijos.
- Se ha incrementado el número de hogares unipersonales. Formados por una sola persona, y de familias mono parentales, que son menos fecundadas.
Desde finales de la década de 1990, se aprecia una ligera recuperación de la natalidad debida, a que las numerosas personas nacidas durante los años setenta y ochenta han empezado a tener hijos y, por otra, a los hijos de la creciente población inmigrante.
La mortalidad:
La mortalidad en España es reducida (8,92‰). Desde hace unos años ha experimentado un leve ascenso, debido al envejecimiento de la población.
Se observan diferencias en la mortalidad según el sexo más alto en hombres que en mujeres se aprecia un aumento de la mortalidad entre los jóvenes, relacionada, sobre todo, con los accidentes de tráfico.
Las causas de mortalidad más frecuentes en España son las conocidas como “las tres C”: enfermedades cardiovasculares (corazón), cáncer y accidentes de circulación (coche).
El crecimiento natural:
Hace veinticinco años, el crecimiento natural de la población española era el 0,75%. A partir de entonces experimentó una disminución constante. Su valor más bajo se alcanzó en 1998 con un 0,01%. A partir de 1999, el crecimiento natural muestra un ligero incremento motivado por el leve ascenso de la natalidad. El crecimiento natural es muy bajo (0,18%) debido a que las tasas de natalidad y mortalidad son muy similares entre sí.
Los Movimientos Migratorios en España:
Las migraciones interiores:
En la España actual, las migraciones interiores presentan las siguientes características:
- El éxodo rural es muy débil. Por lo contrario, antiguos emigrantes están regresando a los núcleos rurales que abandonaron hace décadas.
- Un porcentaje elevado de poblaciones se ha trasladado a vivir en la periferia de las grandes ciudades.
- Las áreas costeras, sobre todo mediterráneas, se han convertido en un foco de atracción para la población jubilada, tanto española como extranjera.
Las migraciones exteriores:
Entre 1960 y 1973 miles de españoles emigraron a otros lugares de Europa en busca de trabajo.
Sin embargo, España, se ha convertido en un país de acogida de inmigrantes que desean mejorar sus condiciones de vida. La mayoría proceden del resto de Europa. Los destinos preferidos por
los inmigrantes que llegan a España son Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana,
Andalucía, Illes Balears, Región de Murcia y Canarias.
Los inmigrantes han contribuido al crecimiento demográfico y al rejuvenecimiento de la población.
Estructura por sexo y edad:
La estructura por sexo de la población española es similar a la de otras sociedades desarrolladas: nacen más varones que mujeres, pero la mayor mortalidad masculina hace que sea mayor la proporción de mujeres de edad anciana que la de los hombres.
Mientras que a principios del siglo XX la estructura por edad de la población española era la propia de un país joven, ahora la población española se caracteriza por estar muy envejecida.
Estructura por actividad laboral:
La tasa de actividad en España es actualmente del 57,72%. Esta tasa, que en 1960 era del 38,8%, ha aumentado en las últimas décadas debido al crecimiento de la población, a la llegada de la población activa inmigrante y a la progresiva incorporación de la mujer al mundo laboral.
La tasa de desempleo o paro es elevada, con un 8,70%. Esta tasa aumentó a partir de 1973 (debido a una crisis económica mundial), pasando del 2,7% de ese año al 21,7% de 1985; desde 1995, la tasa de paro sufrió un notable descenso. El desempleo es mayor entre las mujeres y los jóvenes.
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